
Una flor emergerá de tu vientre
donde vive la vida que viene .
Un aroma de infante será
lo que alegre a las margaritas
en el postrer domingo de mayo.
De Mariela es la ilusión
de que llegue con la sonrisa,
con el trigo en la mano, abierta,
para dar al que pide la paz.
Con el don materno que enseña
surgirá entre vientos y el mar ;
contará las estrellas por cien ,
que pondrá en tus manos, también.
Cuando llegue dale parabienes
del amigo y la pluma que ves ,
pues la madre que eres, alegre,
ha dejado la huella que tienes.
Leonardo Silva (San Bernardo)
12/12/07