
Soy el mortal pasajero,
del horizonte fugaz de la existencia.
Por ti nazco vida,
para ir modelando mis ruinas
en el domicilio del tiempo.
En el trasnoche de un poema,
busco la verdad de los próximos días.
Espero encontrar la unidad
de los seres que habitan mi mundo.
Necesito atinar la alegría
para regalar a los niños
que transitan conmigo.
Mientras las horas se amontonan
en una larga fila,
como soldados
de una guerra ya perdida;
busco la puerta, tránsito
a la distinta dimensión,
do deje de ser pasajero
por encontrar la inalienable tierra
donde ufano pueda simetrizar la medida,
al similar que intenta derrotar prejuicios.
Voy destilando amor, sembrando paz
cual transeúnte que espera
ver florecer los pasos de atrás.
Leonardo Silva (San Bernardo)