
Entre montes dibujados
Sobre bóveda escarlata,
Bajo la vía epicarpio del cielo,
Entre pulvíferos senderos
Titilan las estrellas de Machali
Pedazo de campo
Cenit de tranquila calma
Do alimento mi verso claro.
Pueblo de mineros, labriegos,
Que trasquilan la esencia
De la madre donde habitan.
Allí donde crepitan las bellezas
De alimento, de soñar.
El ocaso te mostró quieto
Con la paz del valle
El misterio de la oscuridad,
Más la emisión de acentos
De vidas que claman austeridad.
¿Cómo son tus hijos Machali?
¿Tristes y apartados?
¿o abiertos, amigos del afecto?
desposeídos de maldad
como transeúnte del sur?...
¿Cómo tienes tu mano Machali?
¿dura y fría como metal
o cálida como mi extremidad?
Te abrazaré en mi próxima parada,
beberé de tus rocíos,
devoraré tus paisajes,
hasta saciar el hambre de vislumbrar
tu verdadera identidad.
Leonardo Silva (San Bernardo)